Antonio Botías es escritor, contertulio de radio y televisión, periodista y ante todo, murciano. Con un estilo muy propio, lleva años desgranando historias y curiosidades de nuestra Murcia y su Región, a través del periódico La Verdad. También es autor de varias obras en las que repasa algunas historias y tradiciones murcianas.
No hace mucho presentó su nuevo libro Murcia, secretos y leyendas, un auténtico éxito que agotó la primera edición en tan solo un mes.
Antonio Botías ha sido reconocido en numerosas ocasiones, entre otras distinciones destacamos: la Medalla de Oro del Carnaval, distinguido por el Gremio de Plateros, pregonero Oficial de la Navidad en Murcia y de la Semana Santa, entre otras.
+ Cuéntenos eso de que publicó su primer artículo en La Verdad a los siete años…
– No fue un artículo; pero sí mi primera colaboración con ese diario. Se trató de un poema sobre la erupción del volcán Nevado del Ruiz y la tragedia que padeció una niña, Omayra, quien estuvo varios días atrapada entre los escombros de su casa. Lo escribí, lo envié al diario y me alegró tanto su publicación que pensé: “Yo quiero trabajar ahí”. Claro que habrían de pasar muchos años antes de que se cumpliera ese sueño.
+ En las primeras historias de su libro Murcia, Secretos y Leyendas, se toca mucho el tema del agua… según su parecer, ¿Qué hubiera sido de Murcia si la cuenca del Segura no pasase por aquí?… ¿sería Murcia una de las ciudades más pobladas de España sin su río?
– No sé si sería la más poblada; pero desde luego no sería la Murcia que conocemos. Los murcianos han estado ligados al Segura desde siempre y, en innumerables ocasiones, lo han padecido en forma de riadas o epidemias. La huerta, las costumbres y tradiciones, una parte de su industria, incluso nuestro carácter ha sido forjado a la orilla de ese cauce.
+ Una pregunta típica… ¿En que época o que momento histórico de Murcia, su Región o su Reino le hubiera gustado vivir?
– La época de la mal llamada dominación árabe o el siglo de Salzillo son épocas muy atractivas… aunque supongo que, más que para vivir, para hacer una escapada y regresar.
+ ¿Debe Murcia apostar por su patrimonio histórico?… quiero decir: ¿merece la pena la puesta en valor del yacimiento de San Esteban, la Fábrica de la Pólvora, el Castillo de Monteagudo, la Cárcel Vieja o San Ginés de la Jara?… ¿sería rentable una inversión económica en estos lugares ruinosos, dejados de la mano de la administración?
– La cuestión no es, en mi humilde opinión, si sería o no una inversión económica rentable. Imagine que hubieran pensado eso cuando un rayo golpeó la torre de la Catedral y hubo que repararla. La defensa del patrimonio es una obligación para el gobernante y no debe implicar una alternativa a elegir frente a otras iniciativas. En Murcia, a lo largo de la Historia, hemos perdido espléndidos monumentos como fue nuestra gran muralla árabe, el alcázar u otros más recientes como los Baños de Madre de Dios. No podemos permitir que un progreso mal entendido nos haga perder para siempre lugares tan emblemáticos como el conjunto histórico de Monteagudo, por ejemplo.
+ ¿Somos los murcianos uno de los pueblos más inteligentes y más avanzados tecnológicamente de la historia?… lo digo por la invención del autogiro y el submarino.
– (Risas…) Negar esa afirmación supondría casi menospreciar al entrevistador… Lo cierto es que Murcia siempre ha estado a la vanguardia, tanto de los movimientos sociales y culturales como de los avances tecnológicos. La instalación de la luz eléctrica, del telégrafo o el teléfono llegaron a la ciudad muy pronto. Es espectacular leer los diarios del siglo XIX y comprobar que esta pequeña ciudad de provincias conocía las noticias casi a tiempo real, como sucedió con el crack del 29 o el hundimiento del Titanic.
+ Hemos leído en Murcia, secretos… que el pimentón tuvo un organismo que defendió en 1885 su autenticidad y persiguió a los que lo adulteraban. También que en el siglo XVII, te podían caer dos años de destierro si preparabas pasteles de carne y no seguías la receta original. ¿Sería bueno que Murcia protegiera sus productos con “denominaciones de origen”, para así no perder la tradición gastronómica de nuestra huerta?
– La denominación de origen del pastel de carne debería haber sido promovida hace tiempo. Eso intentamos ahora desde la Asociación de Amigos que impulsa el conocimiento de este manjar. El problema es que dicha denominación debe acreditar que también todos los ingredientes de su elaboración son autóctonos. Este sería el único escollo a superar. Quizá si se hubiera protegido con más decisión productos como la seda (que llegó a catalogarse como de mayor calidad incluso que la afamada china) muchas industrias hubieran perdurado.
+ ¿Qué sensación le nace a un investigador cuando, por ejemplo, descubre una de las pocas imágenes que se conservan de la tristemente desaparecida Purísima de Salzillo?
– Una sorpresa y una emoción inmensa. Sobre todo porque eres consciente de que eres la primera persona que, sin merecerlo y después de 80 años, ha vuelto a admirar los detalles de esta obra cumbre de Salzillo. ¡Qué pena que el entonces alcalde de Murcia no lograra detener, como se proponía, a aquellos bárbaros que incendiaron el convento! Para mayor desgracia, al alcalde, que era de izquierdas, lo fusilaron tras acabar la Guerra Civil.
La obra maestra de #Salzillo perdida: Inmaculada de los Padres Capuchinos de Murcia pic.twitter.com/iPdAnhHD0I
— CabildoCofradiasMur (@CSCofradiasMur) Mayo 12, 2015
Si estás en el #cementerio de Santomera, visita la única replica existente de la desaparecida Inmaculada de Salzillo. #DiaDeTodosLosSantos pic.twitter.com/SKafLgCalI
— Santomera (@Santomera_info) 1 de noviembre de 2016
+ Dígame el nombre de algún murciano ilustre al que admira. Y ahora, de otro murciano no conocido o reconocido al que admira también.
– Saavedra Fajardo o el Conde de Floridablanca fueron dos murcianos cuya trayectoria aún no ha sido superada. Menos conocido, quizá, es Luis Santiago Bado, primer biógrafo de Salzillo y fundador del Diario de Murcia y del El Correo Literario de Murcia a finales del siglo XVIII. Más que admirar sus ideas, totalmente opuestas a la Ilustración, me sorprende que lograra editar un papel periódico que contó con decenas de suscriptores en toda España.
+ La Región de Murcia también tiene su historia negra. Algunas de ellas nos las ha contado en su libro: riadas, terremotos, el hundimiento del Sirio o la última ejecución pública en España. Después de toda la documentación que ha consultado… ¿Cuál ha sido la historia o el episodio murciano que más le ha sobrecogido?
– La ejecución de La Perla de Murcia. Aquella pobre mujer, condenada al garrote vil, fue ajusticiada a pesar de que Murcia entera se movilizó para evitar su ajusticiamiento. La ciudad tuvo que ser tomada. Ni siquiera los cocheros aceptaron trasladar al verdugo desde la estación del Carmen. El Gobierno llegó a movilizar al ejército. Lo más triste fue la despedida de sus hijos, de muy corta edad, y el ejemplo de entereza que dio durante el tiempo que estuvo presa.
+ Desde la Catedral hasta el cerro de Monteagudo hay algo más de 6 kilómetros… según cuenta la leyenda, un túnel subterráneo une estos dos iconos de Murcia. ¿Qué credibilidad le da Antonio Botías a esta historia?
– No existe fuente histórica alguna que argumente esa leyenda. O yo la desconozco. Sí está constatada la existencia de túneles como vías de escape en algunas construcciones. De hecho, en la placeta de Joufré se encontró una larga galería sobre la que se mantiene una leyenda similar.
+ En su libro nos cuenta, que hay serias sospechas de que la tradición de tomar las doce uvas en nochevieja sea una invención murciana… si consigue documentarlo, ¿no deberíamos trasladar la fiesta de la Puerta del Sol madrileña a la Plaza del Cardenal Belluga?…
– Documentado está porque la edición del diario El Tiempo del 28 de diciembre de 1909 recoge textualmente la costumbre del día primero del año, cuando «la gente joven come uvas, echa los años, tiran los zapatos y ejecutan toda la interminable serie de pruebas cabalísticas para saber si serán felices en el año o se casarán durante sus doce meses». Respecto al traslado, aunque sería una gran idea para extender la imagen de nuestra querida ciudad por todo el mundo, no creo que los madrileños estuvieran muy de acuerdo.
El periodista Antonio Botías realizará esta tarde una conferencia que lleva por título: “Leyendas de nuestra Semana Santa” en la Filmoteca Regional a las 20.30 horas.
El alcalde en ese momento José Ruiz del Toro, casado con mi tía abuela, no fue fusilado tras la guerra, marchó a Buenos Aires donde murió en 1957.