El Balneario de Leana en Fortuna, es un complejo termal abastecido por un manantial mineromedicinal con aguas a 53 grados.
Hasta aquí todo parece normal, pero en sus instalaciones guarda una curiosidad que tiene que ver con el barco más famoso del mundo.
Resulta que en 1910 Juan Talavera, en aquel momento responsable de El Balneario de Leana , fue invitado a ver el Titanic en los astilleros de Belfast (Irlanda). Tan fascinado quedó, que mandó realizar una réplica del comedor de primera clase en su balneario. La pasión por el transatlántico ha continuado en las generaciones posteriores y hasta han conseguido un trozo de carbón original de la caldera número 4 del Titanic que se subastó en 1999.