Según el informe 2012 sobre la calidad del agua del Segura emitido por la CHS, el río que baña la capital del Segura ha reducido sus niveles de contaminación un 90% en los últimos 15 años.
Esto ha sido posible gracias a la puesta en marcha de depuradoras y más infraestructuras de saneamiento. A largo plazo se quiere consolidar definitivamente la vegetación de ribera y la vida piscícola.
De este modo se puede decir, que el estado ecológico del Segura es bueno. Aunque hay zonas que son más difíciles de conservar como son el tramo medio-final del Segura y el río Guadalentín. Lugares donde se concentra más actividad humana.