Ya contamos en su día como el Senado de Roma envía al famoso general Publio Cornelio Escipión, a socorrer a su hermano Cneo en la lucha que éste llevaba contra los cartagineses de Hispania.
También contamos como los dos hermanos cayeron en el campo de batalla y según la leyenda, yacen enterrados en una cueva de Puerto Lumbreras. Por lo menos Cneo, ya que el cuerpo de Publio es posible que descansase en la Torre Ciega de Cartagena.
El acontecimiento histórico existe pero no está muy claro que pertenece a la realidad y que a la ficción. Algunos autores defienden que los Escipión, murieron juntos en una batalla que se libró entre Lorca (¿o Lorquí?) y Molina de Segura. En esta batalla lucharon contra los cartagineses de Masinia, el primer rey de Numidia (un reino bereber que correspondería a parte de Argelia y Túnez), aliado de Carthago en Hispania que luchaba contra los romanos.
Esta primera versión es la menos reconocida. Otros autores defienden que Publio Cornelio Escipión murió a orillas del Guadalimar, un afluente del Guadalquivir que nace en tierras albaceteñas, en un encontronazo con las tropas de Asdrúbal. Estaríamos hablando del año 212 a.C., justo 29 días después moriría su hermano Cneo.
La terrible muerte de Cneo Escipión
Otros investigadores como Amador de los Ríos, sitúa la muerte de Cneo Escipión en el Cabezo de la Jara (Puerto Lumbreras). Por aquellos lares aún suena el nombre de Rogum Scipionis “Hoguera de Escipión”
Según cuentan, en una torre de este cabezo se refugió Cneo con los restos de su destrozado ejército. Los cartagineses lo rodearon y cortando pinos, retama y jara prepararon una gran pira. Los romanos de Cneo murieron abrasados.
Fuente: Crónica y Guía de las Provincias Murcianas. Ángel Oliver.