El 10 septiembre de 1718, se iniciaron las obras de construcción del Puente Viejo o Puente de Piedra en Murcia.
La decisión de llevar a cabo esta poderosa y definitiva infraestructura, vino impuesta por las continuas riadas que destrozaban el primitivo puente de madera, que en este lugar se alzaba.
Con una gran ceremonia religiosa presidida por el Cardenal Luis de Belluga, se iniciaron las obras. La primera piedra se colocó en el lugar conocido como “macho” o “pilar de en medio”. Esta pieza era un gran sillar labrado, en cuya cara superior se grabó la leyenda: “Jesús, María y José. Año 1718”. Y en sus cuatro caras laterales, otras tantas cruces.
En la cara superior de la piedra, se abrió un hueco donde se introdujo un documento con los nombres del Rey Felipe V y del Papa Clemente XI. Aparte también se colocó: una medalla de plata del Papa, otra del cardenal, otra del Cabildo de la Catedral y otra de la Ciudad de Murcia; 2 reales (uno mejicano y otro segoviano), otra medalla con la imagen de Santa Catalina y dos cruces de Caravaca.
Fuente: Murcia, palmo a palmo. Crónicas de las ciudades y pueblos de la Región. Asociación de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia.