El primer incendio que sufrió el Teatro Romea, comenzó a las 12 de la mañana del 8 de febrero de 1877.
La causa de la desgracia, parece ser alguna chispa de las bengalas utilizadas en el espectáculo de la noche anterior.
El incendio duró 2 días y prácticamente acabó con el recinto. Normal, si pensamos en la cantidad de madera (palcos, escenario, butacas…) que tenía el teatro. Así que tuvo que ser reconstruido en su totalidad.
Pasaron 2 años hasta que la compañía “La Urbana” abonó las 93 mil pesetas del seguro. En abril de 1879, se aprobaron las obras de restauración y el 9 de mayo se inició el desescombro. Los arquitectos Gerónimo Ros y Pedro Belando realizaron el proyecto, pero sería Justo Millán el responsable de dirigir las obras.
El Romea se reabrió el 11 de diciembre de 1880. Solo pasaron 19 años hasta que el domingo 10 de diciembre de 1899, el teatro se incendió por segunda vez.