En el año 711, las tropas musulmanas al mando de Tarik entran en la península por Gibraltar e inician la conquista del reino visigodo.
Sus primeros objetivos militares fueron las ciudades béticas y Toledo, capital del reino. Por lo que su avance se produjo hacia el interior peninsular, dejando al margen las ciudades y territorios levantinos.
Es en el año 713 cuando las tropas al mando de Abd al.Aziz, se dirigen hacia tierras murcianas desde Granada. La ciudad que ejercía como capital de estos territorios, era Orihuela.
La capitulación de estos territorios se la llama: Pacto de Tudmir o Teodomiro, tomando el nombre del caudillo visigodo al mando en ese momento. La rendición de Teodomiro, aseguraba la continuidad de los grupos dirigentes godos en el gobierno de la región y la permanencia de las iglesias y el culto cristiano. Es por este motivo por el que no se constatan migraciones de la población hispanogoda del sureste, hacia el norte peninsular, como sí ocurrió en otros lugares de Hispania.
A cambio de firmar este pacto, los visigodos de Teodomiro, entregaban a los musulmanes 7 ciudades, prometen no colaborar con sus enemigos y aceptan entregar una parte de los impuestos en moneda y especie.
En realidad la efectividad de este “pacto tan amistoso”, fue muy relativo, debido a los grandes cambios que la conquista musulmana introdujo desde el primer momento.
Se conservan 4 versiones diferentes del Pacto de Tudmir, todas en fuentes islámicas muy posteriores, por lo que suscita muchas controversias a la hora de su interpretación. En estas diversas versiones, se identifican la mayoría de las ciudades citadas en el documento: Orihuela (Uryula), Lorca (Lurqa), Mula – La Almagra (Mula), Begastri (Buq.sr.h), Ello – ¿Minateda – Hellín, Albacete? (Iyih), Alicante (Laqant) y Elche (Ils). Quedan sin identificar: Balantala que pudiera ser Valencia y Balana que no se sabe con exactitud, que ciudad es. En esta relación se encuentran las principales ciudades del sureste. Es posible que Teodomiro y su séquito pasaran a residir a la ciudad de Ello, que podría ser Minateda, aunque otros autores la sitúan en Algezares o Elda (Alicante).
El territorio resultante de este pacto, pasa a llamarse Cora de Tudmir y se extendía desde la Sierras de Vélez y de Huéscar hasta el llano de Albacete, desde las poblaciones del valle del Júcar, hasta las comarcas montañosas de Dénia y Játiva. Parece ser que la ciudad que tomó el mando de la Cora, fue Lorca entre los siglos VIII y IX.
Esta región estaba poco poblada y urbanizada, alejada de la capital de la que dependía políticamente: Córdoba. Lo que produjo luchas de poder que fueron aplastadas por Abderramán II, y propiciaron la fundación de la ciudad de Murcia, dependiente de la ciudad de Córdoba.
Fuente: Atlas histórico ilustrado e la Región de Murcia y su antiguo Reino.