Durante la segunda mitad del siglo XVIII, España vivió una época de proyectos y obras públicas concebidas por los Ilustrados.
Había motivos para ello, ya que el aumento de la población subió la demanda de los productos de primera necesidad y las materias primas, lo que hizo plantear la mejora de carreteras para abastecer mejor a los núcleos urbanos.
Por otro lado, el gobierno central de Madrid había planteado crear una red de carreteras que uniese la periferia con la capital española. Así fueron como se iniciaron las obras de las Carreteras Reales por toda la geografía nacional, entre ellas la carretera del Palmar.
De este modo, en el año 1773 se encargó un estudio para ver como se podían mejorar las comunicaciones entre Murcia y Cartagena. Este proyecto de unión entre las dos ciudades, tenía que pasar por el Puerto de la Cadena. El camino transcurriría por las faldas del Camino de Levante, pararía por un puente de un solo arco de medio punto hasta llegar a la cuesta de las Cerbelleras que conducía al campo de la ciudad al otro lado de la sierra, para continuar directamente hacia Cartagena. El costo calculado sin el puente ascendía a 40 mil reales.
El 28 de noviembre de 1778, el Ayuntamiento de Murcia, presentó el proyecto al murciano Conde de Floridablanca que por aquel entonces servía a la corona en Madrid. En 1781, Floridablanca, comunicó al cabildo murciano que había dado orden a Don Manuel Serrano (que estaba construyendo la carretera que unía los reinos de Valencia y Murcia), para que inspeccionase el suelo del Puerto de la Cadena: “desde el lugar del Palmar o lugar de Don Juan, hasta salir de los malos pasos, levantase planos, trazase el camino y calculase el costo de las obras”
Los proyectos de Don Manuel Serrano se aprobaron y dieron comienzo las obras en marzo de 1782. Una vez terminadas, el Conde de Floridablanca, dio la orden de renovar la carretera que uniría Murcia con el puerto de La Cadena.
Como el camino más corto siempre es una línea recta, el ingeniero Manuel Serrano tomó como referencia la torre del Convento del Carmen (actual Iglesia del Carmen) y la unió con El Palmar. Por eso no es de extrañar, que sea frente a la Iglesia del Carmen donde se construiría como homenaje el Jardín de Floribdablanca, presidido por un monumento del Conde.
Se introdujeron en el proyecto, arboledas de olmos negros y bancos de piedra que creaban un lugar idóneo para pasear. Parte de este trazado pasaba por encima del ideado en la antigüedad por los Romanos. Finalmente, esta nueva carretera del Palmar se inauguró el 20 de junio de 1785.
Fuente: La Ilustración, motines y expulsión de los Jesuitas. Francisco Flores Arroyuelo.