Las minas de Mazarrón están protegidas como BIC desde el año 2005, pero de eso no entienden los expoliadores. Los nuevos daños se han detectado en el cerro de San Cristóbal-Los Perules y afectan al pozo San Simón en la mina Impensada y al pozo San José.
De las minas de Mazarrón, han arrancado la caseta de madera que cobijaba la maquinaría y los cables de acero que sostienen las jaulas. Además de llevarse las vigas de madera. Estos materiales sustraídos serán vendidos en el mercado negro con toda seguridad.
La Consejería de Cultura ha iniciado una investigación para evaluar el alcance de los destrozos ocasionados, aunque lo cierto es que los robos en este patrimonio industrial no han cesado desde que las explotaciones cerraron en la década de los 60.
La Ley de Patrimonio Histórico establece que son los dueños los responsables de su conservación. La ley recoge la posibilidad de expropiar los bienes protegidos en el caso de que los propietarios no cumplan con sus obligaciones. Tal vez esta sea la solución para conservar el patrimonio y poder poner en valor las minas de Mazarrón.