Comuneros y su historia arranca tras la muerte de los Reyes Católicos. El país vivió un periodo de regencias que aumentó la inestabilidad social.
El gobierno de Carlos I con sus continuas ausencias, su bélica política exterior y la entrada de extranjeros en la administración, no gustó a la aristocracia castellana que apoyó y fomentó las revueltas a lo largo del año 1520. Fue la ciudad de Toledo la primera que inició la insurrección frente a los administradores reales. Estas revueltas tomaron el nombre de “movimientos comuneros”.
Los comuneros murcianos, se basaban principalmente en un sentimiento antioligárquico más que en un conflicto en contra de la monarquía. Fue Chinchilla la primera ciudad murciana en levantarse en armas el 10 de mayo de 1520, seguida por la capital murciana el 17 del mismo mes.
Comuneros de Murcia se levantan en armas en la Catedral
En Murcia la revolución se fraguó en la Catedral, cuando una masa de ciudadanos salieron del claustro gritando consignas contra los gobernantes locales y en favor del rey y de la Inquisición. Seguidamente 2000 personas se reunieron en asamblea en la plaza de Santa Eulalia y se juramentaron en contra de los regidores y los jueces de la ciudad.
Las autoridades buscaron apoyos militares en el adelantado Pedro Fajardo, pero este era muy remiso a otorgárselos ya que simpatizaba con los comuneros.
A Murcia llegó un alcalde real con órdenes de pacificar la región, pero fue expulsado de la ciudad por los comuneros. Los cuales terminaron por expulsar también a los regidores y jurados del concejo. Para el gobierno de la ciudad se implantó una junta de síndicos elegidos por parroquias, para entonces el movimiento comunero había aflorado ya en toda la Región de Murcia.
Comuneros de Murcia arrasan la ciudad de Orihuela
El movimiento comunero en Castilla, fue poco a poco derrotado y todas sus ciudades afines se apresuraron en la obtención del perdón real. Un hecho fortuito llegó en ayuda de los comuneros murcianos: en tierras valencianas los comuneros habían derrotado a las tropas reales en la batalla de Gandía. El virrey de Valencia solicitó apoyos al adelantado murciano, el cual acudió en su ayuda. Triunfaron en Elche, Aspe, Crevillente y Alicante, solo quedaba Orihuela donde los comuneros valencianos se habían refugiado.
La ciudad oriolana fue saqueada por los murcianos siendo destruida su catedral, especialmente odiada por los murcianos ya que representaba el deseo de independencia de los de Orihuela respecto al obispo de Cartagena. Por esta acción, la mayoría de los comuneros murcianos, obtuvieron el perdón de Carlos I.
A finales de 1521, la ciudad y el Reino de Murcia habían vuelto a la normalidad. Un velo de silencio se impuso sobre los sucesos vividos. Una época convulsa de las más desconocidas de nuestra historia regional.
Comuneros de #Murcia destruyen la Catedral de #Orihuela y obtienen el perdón de Carlos V. Os contamos más aquí = https://t.co/p3CQ41gdC3 pic.twitter.com/86YBOKJgOp
— Descubriendo Murcia (@DescubreMurcia) 9 de febrero de 2017
Fuente: Historia de la Región de Murcia. Miguel Rodríguez Llopis.