Cehegín… ¿de dónde viene el nombre de este pueblo?

Cehegín tiene sus raíces en la Edad Media, aunque los orígenes de la presencia humana en esta zona se remontan a la época prehistórica.

Quedan como testigos los vestigios de Arte Rupestre y desde entonces iberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos han dejado también su propio testimonio a lo largo y ancho del municipio de Cehegín.

Según nos cuenta el cronista árabe Xamsedim, hacia el siglo X tras la invasión musulmana de la Península Ibérica, bereberes del linaje de los Sinhagies, Zinhagies o Cenhegies se establecieron en este paraje del noroeste de la Región de Murcia.

Cehegín, un cerro tallado por el río Argos

Fundaron una fortaleza en un cerro pulido por las aguas del río Argos que se convertiría en el origen de la ciudad amurallada. Estas tribus africanas, darían nombre a lo que nosotros hoy día conocemos como Cehegín.

Aunque el núcleo urbano de Cehegín ha evolucionado mucho desde entonces, aún conserva la huella inconfundible de aquel origen medieval.

El origen de la ciudad, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1982, aún queda reflejado hoy día en el trazado laberíntico de su casco antiguo. Las calles están ubicadas siguiendo las curvas del nivel montañoso, con cuestas empinadas y callejones estrechos. Este peculiar trazado urbano nos recuerda sin duda al de las medinas árabes.

Tras la reconquista cristiana se comenzaron a levantar numerosas casas solariegas y palacetes, los cuales se adornaron con escudos heráldicos que nos hablan del noble pasado de la ciudad. Iglesias de todos los órdenes artísticos, ermitas y restos de la antigua muralla, completan el dibujo de un pueblo atrincherado en su cerro.

Una ruta urbana dentro de su casco viejo, señalizada mediante hitos en el suelo, nos permitirá disfrutar de un agradable paseo que nos acercará los principales enclaves de este singular entorno urbano.

Fuente: Guía de la Naturaleza de Cehegín. Pedro Abellán y David Sánchez