Hasta el siglo XVIII la economía de San Pedro del Pinatar, se basaba en la agricultura, la explotación de las Salinas y la pesca: tanto en el Mediterráneo como en el Mar Menor, destacando en la laguna salada la tradicional arte de las «Encañizadas».
Fue más tarde cuando el entorno del Mar Menor, se convirtió en centro de recreo de los huertanos que comenzaban a acudir al reclamo de las suaves temperaturas y las propiedades terapéuticas de sus lodos.
Pero si nos remontamos a siglos pasados, descubriremos que San Pedro albergaba una extensa masa forestal de pinos. De aquí su inconfundible nombre: San Pedro del Pinatar. Y claro está que en este importante pinar, se daban cobijo diversos animales.
Ya contamos hace tiempo en descubriendomurcia que en el compendio cinegético titulado Libro de Montería, mandado escribir por Alfonso XI, se narraba que en Sierra Espuña se podía dar caza hasta ejemplares de Osos Pardos. Esto nos puede dar una idea de la riqueza natural que albergaba dicha sierra.
En San Pedro del Pinatar no había osos, pero muchos de sus vecinos se sorprenderán al descubrir que en el mismo Libro de Montería se describe como, en estas tierras marmeronenses, era común practicar la caza del jabalí durante la temporada invernal.
Fuente: Guía Parque Regional salinas de San Pedro. Espacios Naturales Protegidos Región de Murcia.
Foto: jabalíes en el Centro de Recuperación de Fauna El Valle de Murcia