Caballos del Vino de Caravaca, ponen el colofón a las fiestas en honor de la Santísima y Vera Cruz.
Estas fiestas están declaradas de Interés Turístico Internacional y en los últimos meses se está luchando para que esta fiesta sea distinguida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las fiestas tienen lugar del 1 al 5 de mayo. Siendo el día fuerte el 2 de mayo, cuando se rememora la aparición de la Santa Reliquia, hecho acontecido en el año 1231.
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— Mario Navarro (@Mario17N) Mayo 2, 2014
Los Caballos del Vino son un festejo único en el mundo. La tradición cuenta que los caballos subían odres llenos del fruto de la vid al Santuario, que eran bendecidos por la Vera Cruz. La costumbre tornó en tradición y fiesta, y estos odres de vino se fueron sustituyendo por lujosos mantos bordados. Un trabajo de artesanía que realizan las peñas caballistas durante todo el año.
Solo hay que contemplar alguno de estos mantos, para darse cuenta de que se tratan de verdaderas obras de arte.
Caballos del Vino, Carrera y Enjaezamiento
Los Caballos del Vino incluyen dos concursos diferentes: la Carrera y el Enjaezamiento. La carrera es el momento culmen de las fiestas. Las peñas caballistas preparan sus caballos, totalmente engalanados, y se lanzan a una prueba de velocidad subiendo la cuesta del Castillo.
Estamos hablando de unos 80 metros de recorrido con una pendiente del 15%. El caballo es dirigido por cuatro caballistas que son descalificados si alguno de ellos se suelta del animal. Nervios y adrenalina se juntan en los pocos segundos que dura la prueba.
Los ganadores son premiados “únicamente”, con el reconocimiento y el cariño de todo un pueblo que vive con fervor las carreras.
El Enjaezamiento es un verdadero concurso de belleza. Se premia al caballo ataviado con las mejores galas. Otro gran reconocimiento para todo un largo año de trabajo y bordados.
Esta tradición es transmitida de generación en generación y el día 3 por la mañana se celebra para los más pequeños la “carrera de ponys”. Es en este gracioso evento donde los niños y niñas de Caravaca, empiezan, sentir y respetar sus fiestas y tradiciones. Donde se empieza amar los Caballos del Vino.
Fotos: Peña Caballista MiniPua