Antonio Leonardo Fulgencio Escaño, nació en Cartagena en 1752. Su servicio en la Armada se inicia en 1767 y culmina en 1805 con la Batalla de Trafalgar, donde resultó herido. Burló el bloqueo británico y consiguió salvar 9 buques españoles, a los que condujo de noche al Puerto de Cádiz.
Por esta acción heroica y por expreso deseo del Almirante Gravina (jefe de la escuadra que falleció días después por las heridas recibidas), el marino cartagenero fue recompensado con el bastón de mando del propio Gravina.
Estuvo en casi todas las acciones navales de su época: defendió Cádiz, también varias plazas americanas y combatió en Cabo Espartel, San Vicente y Finisterre. Nombrado Ministro de la Marina, contribuyó a la renovación de la Marina de Guerra Española con su obra: Plan de Reforma para la Marina Militar de España.
Durante la guerra contra los franceses (1808), fue tentado para sumarse a las filas afrancesadas. Por el contrario se comprometió con los patriotas, en cuyo beneficio gastó toda su fortuna.
El 29 de enero de 1810, comenzó a ejercer las funciones como Regente de España e Indias. También hay que destacar su función como Marino Científico y miembro de la Real Academia de Historia.
Falleció en Cádiz el 11 de julio de 1814 aunque, según cuentan las crónicas, hizo todo lo posible por morir en Cartagena.
Su casa natal en Cartagena, posee una portada barroca protegida del siglo XVIII y unos miradores de estilo ecléctico. En la fachada destaca, junto al escudo heráldico de la familia, una lápida que reza: “Nació en esta casa el gran táctico don Antonio de Escaño, héroe de Trafalgar, teniente general de la Armada, Regente de España e Indias. Escritor y hombre altamente benéfico…”
Fuente: Murcia, palmo a palmo. Crónica de las ciudades y pueblos de la Región