Los campos de concentración de Mauthausen y Gusen (Austria), albergaron a unos 9.000 españoles. Se calcula que más de 400 de estos prisioneros, eran murcianos.
Mazarrón fue la localidad murciana con el mayor número de emigrados por habitante en 1936. Hasta el día de hoy se han conseguido documentar hasta 44 mazarroneros que fueron enviados a campos de exterminio. La mayoría de ellos al de Mauthausen donde muchos fueron gaseados, pero también a otros campos como Buchenwald y Aurigny. Solo 11 de estos mazarroneros consiguieron sobrevivir.
Durante la Guerra Civil, el municipio de Mazarrón quedó con unos 9000 vecinos. Un monumento a la entrada de la localidad, recuerda los nombres de las personas de este pueblo que perecieron en los campos de exterminio. Cada año la corporación municipal les rinde homenaje.
Recuperar la memoria de estas personas, ha sido el voluntario trabajo que han desarrollado desde 2012 Juan Martínez Acosta, Francisca Ureña Sánchez, Jesús Solá Guirao y Joaquín Ruíz García. El proyecto pretende recuperar los caminos que siguieron estos mazarroneros y descubrir que circunstancias les condujeron hasta tal destino. La investigación se publicará a finales de este año 2014.
Solo 11 mazarroneros sobrevivieron al holocausto
En la mayoría de los casos el calvario de estas personas empieza con el exilio económico. Muchos de ellos emigraron a Cataluña: Igualada, Hospitalet, Santa Coloma, Barcelona, Súria…
También se pasaba la frontera a Francia. A partir de 1958 el gobierno francés comenzó a comunicar las defunciones de los refugiados españoles que habían llegado al país galo.
Para sacar a la luz las historias de estos mazarroneros se ha trabajado con los expedientes personales, algunos de ellos realizados por los nazis, de los deportados tanto en Francia como en Alemania. Se ha contado con la colaboración de la Amicale de Mauthausen francesa, la Foundatión pour la Mémoire de la Deportation y la Amicale des Déportés Tatués.
Según las investigaciones Fernando Zamora fue el primer mazarronero en morir en Mauthausen. Sesenta años después en el año 2001 su hijo Josep Zamora, vicepresidente de Ámical de Mauthausen de Barcelona, visitó Mazarrón y presentó un libro sobre la deportación. Josep estaba contento de conocer el pueblo del que tantas cosas le había contado su padre.
Fuente: ababol.laverdad